martes, 15 de octubre de 2013

texto expositivo

El nuevo atlas de los diez olores básicos

Sentidos como el gusto o la vista tienen establecida una escala sistemática multidimensional que ayuda comprender la percepción. Pero ¿qué sucede con el olfato? Por primera vez, científicos estadounidenses han concretado unas diez categorías mínimas en las que se pueden describir los olores gracias a la simplificación de un modelo estadístico, según publica esta semana la revista Plos One. 

Los investigadores sostienen que el mundo de los olores está estructurado y organizado en unas pocas categorías que han identificado utilizando un conjunto de algoritmos estadísticos. El estudio, realizado sobre una base de datos de con 146 descriptores olfativos, clasifica el espacio de percepciones olfativas en al menos diez dimensiones básicas, diferenciadas en fragancia floral, leñosa o resinosa, frutal no cítrico, olor químico, mentolado o refrescante, dulce, quemado o ahumado, cítricos, y dos tipos de hedores nauseabundos: descompuesto y rancio. 

"Las categorías son aproximadas. Lo importante es la magnitud y que las cualidades de cada olor son independientes", asegura Jason Castro, investigador de la Universidad de Bates en EEUU y coautor del estudio, en declaraciones a la agencia SINC. 
 "Somos cautelosos respecto a nuestra investigación. No estamos diciendo que hayamos resuelto las categorías del olfato, más bien que hemos establecido un modelo interesante capaz de establecer las cualidades olfativas", añade  Castro. 

Hasta la fecha, el sentido del olfato no disponía de un sistema estadístico tan completo que facilitara su comprensión, a diferencia de otros como el gusto o el oído. "Sabemos que en el gusto existen cinco cualidades básicas que organizan las sensaciones percibidas, pero enumerar los tipos de olor era una pregunta abierta", dice Castro, que junto a sus colegas ha desarrollado los nuevos modelos del olfato sobre la base de datos pública Atlas of odor character profiles, publicada por Andrew Dravniek en 1985. Han aplicado tanto "técnicas estadísticas y matemáticas para organizar los datos y los olores" como un modelo de estructuras químicas para "predecir qué tipo de olor va a tener un compuesto en función de su estructura molecular". 
                                                                                                                               revista muy interesante.
Funciones del lenguaje
Informativa/referencial.

Definiciones

Hedor: olor desagradable y penetrante 

texto comercial: Memorandum.


                                                                     México, D. F. a ___ de ______ de _____.

Lic. Carlos Salvatierra Montano

Gerente de Relaciones Industriales

Presente

Le comunico que durante el período del 10 al 31 de marzo próximo, se deberá revisar el Contrato Colectivo de Trabajo con los integrantes del Comité Ejecutivo de la Sección XXIV del Sindicato de Trabajadores de la República Mexicana, por lo que, deberá tener contemplado las estrategias de incremento de sueldo y prestaciones, previa consulta con el suscrito. Atentamente El Gerente de Planta Suroeste
Ing. Armando Astudillo Ruiz.



¿Qué personas lo utilizan?
cualquier persona, que tenga la necesidad de comunicar de una manera breve asuntos de carácter administrativo.
personas de una empresa , institución o dependencia de gobierno.

¿Qué funciones de lenguaje utiliza?
la función apelativa: pues cumple con la función de comunicar.


lunes, 14 de octubre de 2013

Ejemplificaciones de cronoletos


Cronoletos
1.-      Prof= profesor
2.-   Doc. =Doctor
3.-    Abue=abuela
4.-   Ma = Madre
5.-    Apa =Padre
6.-   Bici = Biccleta
7.-   Inge = ingeniero
8.-     Arqui = Arquitecto
9.-   Conta =Contador
10.-   Cel =celular
11.-   On ta = Dónde estás?
12.-   Compu = computadora
13.-   Sacas = Sacapuntas
14.-   Refre = Refressco
15.-   Biblio = Bibblioteca
16.-   Pue = Pues
17.-   Tons= entonces
18.-   Pa = para
19.-   Amos = vamos
20.-   Encende= Encendedor

Ejemplificaciiones sobre dialectos

Ejemplificaciones sobre dialectos

1.       Niño = Huerco
2.       Zapato = Chancla
3.       Olvidar algo = Traste
4.       Mana = amiga
5.       Tlayuda = tortilla, persona fuerte
6.       Jaina _ novia
7.       Petatiar = morir
8.       Pinta = cárcel
9.       Salar = no asistir a una clase
10.   Culero = banco
11.   Canton = hogar, casa
12.   Tumba burros = Diccionario
13.   Greñas = cabello
14.   Pepon = persona de ego
15.   Mamon = papaya
16.   Telera = Bolillo
17.   Garnachas = Comida chatarra
18.   Chilindrinas = Frituras
19.   Fucho = Futbol

20.   Pendejo = persona joven

Ejemplo de Texto Argumentativo (Opinión de un periódico).

Marco Antonio Flota

El IVA que no iba

Fue como la zanahoria que le ponen por delante al conejo, pero que nunca logra alcanzar. Aunque en este caso la trampa era ora otra: darle al conejo el chance de atrapar la zanahoria, haciéndole creer que lo consiguió por su propio esfuerzo.

Nos referimos, usted ya lo habrá adivinado, al IVA que no iba.

O sea la propuesta del Gobierno federal de aplicarle el odiado impuesto a las colegiaturas de escuelas privadas, a sabiendas de que era una medida impopular. Pero la idea era que al dar marcha atrás ese mismo Gobierno, quede la impresión de que se escucha la voz del pueblo.

(Curiosamente, fueron los padres de familia quienes dieron la batalla contra ese IVA y no los dueños de los colegios particulares. Y es que, como todas las escuelas privadas son propiedad de organismos católicos, no podían quejarse del IVA si ellos cobran el diezmo)

Todo lo anterior viene a dar la razón a aquel líder priísta del Congreso, Humberto Roque  Villanueva, quien se hizo famoso porque  al aprobarse el aumento del IVA al 15%, festejó con una seña reconocida universalmente como “dar pa adentro”. Y ahora, al menos en colegiaturas, el IVA va pa atrás.
O sea que el Gobierno va a recular, como dijo Vicente Fox del Jefe Diego Fernández de Cevallos, quien después de ganarle el debate presidencial a Ernesto Zedillo y Cuauhtémoc Cárdenas se retiró casi un mes para replantear su campaña. Pero cuando regresó la ventaja de Zedillo era ya inalcanzable y Diego, que era puntero, quedó solo en Punta Diamante (Extenso latifundio -si es que el término aplica en el caso de las playas- de Acapulco que le obsequió, dicen, Carlos Salinas de Gortari).
El caso es que el IVA en colegiaturas iba, pero ya no va. Y el propio secretario de Educación, Emilio Chuayffet, cuestionado sobre el tema al comparecer en el Senado, dijo que él personalmente no es partidario de dicho impuesto. Y hay que tomar en cuenta la opinión del señor Chuayffet, porque tampoco era partidario de Francisco Labastida, quien lo sustituyó en la Secretaría de Gobernación. Y Labastida, el culiche -no es albur: así se le llama a los de Culiacán- perdió la elección presidencial con Fox. 
Reveladora, pues, la comparecencia del ex Gobernador del Estado de México ante los senadores. Y es que, como Chuayffet también fue líder del PRI en San Lázaro, a la caída- ¿verdad que en política no hay casualidades?- de la diputada Elba Esther, ahora demostró su pericia parlamentaria y explicó a los senadores la reforma educativa que ellos mismos aprobaron.
Por ejemplo al senador Raúl Morón, del PRD, quien dijo que la reforma no reforma la educación y sólo agrede a los maestros, le replicó que algún colega suyo de partido fue el que propuso la inclusión de un artículo que prohíbe la venta o herencia de plazas de (Y es que algunas plazas se cotizaban como si tuvieran glorieta, fuente y palmeras)
A la senadora  Layda -la ida del PRI- Sansores, quien se quejó de que se aprueben leyes inoperantes, le explicó que la reforma fue aprobada con votos de su mismo partido (Ahora el PT).
En fin, la de Chuayffet ante el Senado más que comparecencia fue compadecencia, porque se compadeció de los pobres legisladores.
Sólo a la senadora Padierna le ofreció disculpas por elevar la voz, pero es que a doña Dolores se le cuadra hasta su marido, el Profe Bejarano, y ya es decir.
¡RRIINNGG!
-Bueno, Procuraduría de la República.
-¿Es cierto que capturaron a una banda de 18 secuestradores y 13 eran policías federales?
-Eh... nadie es perfecto..
EPIGRILLO
Para que no te despistes: revoltosos izquierdistas se hacen llamar “anarquistas”, mas sólo son “anarquistes”.





¿Qué temas trata el artículo de opinión?

Trata de la propuesta del Gobierno Federal,  de aplicar impuestos a las colegiaturas de escuelas privadas.

¿Son noticias recientes?

Sí, porque tiene aproximadamente 2 semanas.

¿Qué problemas sociales o políticos o de otra temática  trae el artículo de opinión?

-Esta situación trae consigo problemas sociales como la afectación que tendrá el IVA generalmente en la clase media.

-La mayoría de las escuelas privadas pertenecen a alguna congregación religiosa, por ejemplo: la católica la cual tiene establecido el pago del diezmo para sus feligreses, así pues sería como un pago que tienen que retirarles.

¿Cuál es la ideología que predomina en el artículo de opinión?

Se maneja la ideología de que esta propuesta es o era una medida impopular y tenía que ser rechazada porque  se tenía que escuchar la voz del pueblo.

Ejemplo de e-mail - Textos comerciales

¿Qué tipo de personas lo utilizan?
Cualquier persona con acceso a internet que tenga necesidad de entablar comunicación vía correo electrónico. Ya sea en aras de trato formal laboral, académico o informal.
 
  ¿Qué funciones del lenguaje contienen?
Referencial y apelativa

 
 

Ejemplo de carta petición

Modelo carta petición

Adela Torres Suares
C/ Bajada, 20, 1º D
28080 - Madrid
Tfno: 91 2222222
BANCOS BUENASVISTAS 
Pº Concordia, 120, 5º I 
Att. Departamento ventas
28034 - Madrid 


Madrid, 5 de Julio de 2008


Muy Sr mío :

Le acuso recibo del catálogo que me envió junto con su lista de precios y las ofertas de los últimos paquetes de gestión de créditos.

Nuestra empresa de Seguros está pensando en aumentar el número de pólizas de nuestras oficinas. Para ello, tengo proyectada la compra de 21  paquetes adicionales. 

El modelo referenciado 11667 B, en la página 52 de su catálogo me interesa. 

Sin embargo, me gustaría otro formato que el presentado en su correspondiente ficha. ¿Sería posible recibir muestras de los contratos de prestamos que no vienen fichados en su catálogo ?

En el caso de que le cursáramos grandes cantidades de paquetes de crédito, ¿cuáles serán el plazo de entrega y las modalidades de pago ?

Le agradezco de antemano su rápida respuesta y me despido atentamente.

Adela Torres

Ejemplo de carta comercial

Grupo tecnología x
Avenida Lorem ipsum # 69 col. Consectetur cp. 12345
México, Distrito Federal
             México, DF, 3 de noviembre de 2012

Lic. Jhon Doe
Director Colegio  lorem Ipsum
Calle de los caminos #69 colonia esparta C.P 12345
México distrito federal

Estimado lic. Doe
 Por medio de la presente deseamos recordar nuestra conversación telefónica del dia 27 de septiembre del año en curso en la cual acordó liquidar su saldo de $ 50,000 MXN por concepto de 5 computadoras de la marca Dell.
Sin embargo, y a pesar de lo acordado, hemos descubierto que hasta el día de hoy no ha realizado pago alguno y debido a que nuestro Departamento de crédito y cobranza tampoco ha obtenido respuesta de su pate nos vimos en la lamentable necesidad de iniciar un procedimiento jurídico en su contra, en concordancia con lo establecido en el contrato que usted tuvo a bien firmar al comprar el equipo de computo antes mencionado.
Para suspender el avance de este proceso jurídico es necesario que se presente en nuestra sucursal en un plazo no mayor a 3 días hábiles para saldar el total de su adeudo.
Le enviamos un cordial saludo y quedamos en espera de su oportuna respuesta
Atentamente:
 Jane Doe
Departamento de Crédito y Cobranza
 Black and White Technology

¿Qué tipo de personas lo utilizan?
Personas con interés en algún asunto económico.

¿qué funciones del lenguaje utiliza?
apelativa y fática

Ejemplo de texto narrativo

Morella

Edgar Allan Poe

Un sentimiento de profundo pero singularísimo afecto me inspiraba mi amiga Morella. Llegué a conocerla por casualidad hace muchos años, y desde nuestro primer encuentro mi alma ardió con fuego hasta entonces desconocido; pero el fuego no era de Eros, y amarga y torturadora para mi espíritu fue la convicción gradual de que en modo alguno podía definir su carácter insólito o regular su vaga intensidad. Sin embargo, nos conocimos y el destino nos unió ante el altar, y nunca hablé de pasión, ni pensé en el amor. Ella, no obstante, huyó de la sociedad y, apegándose tan sólo a mí, me hizo feliz. Es una felicidad maravillarse, es una felicidad soñar.
La erudición de Morella era profunda. Tan cierto como que estoy vivo, sé que sus aptitudes no eran de índole común; el poder de su espíritu era gigantesco. Yo lo sentía y en muchos puntos fui su discípulo. Pronto descubrí, sin embargo, que quizá a causa de su educación en Presburgo exponía a mi consideración cantidad de esos escritos místicos que se juzgan habitualmente la escoria de la primitiva literatura alemana. Eran, no puedo imaginar por qué razón, objeto de su estudio favorito y constante, y, si con el tiempo llegaron a serlo para mí, ello debe atribuirse a la simple pero eficaz influencia del hábito y el ejemplo.
En todo esto, si no me equivoco, mi razón poco participaba. Mis opiniones, a menos que me desconozca a mí mismo, en modo alguno estaban influidas por el ideal, ni era perceptible ningún matiz del misticismo de mis lecturas, a menos que me equivoque mucho, ni en mis actos ni en mis pensamientos. Convencido de ello, me abandoné sin reservas a la dirección de mi esposa y penetré con ánimo resuelto en el laberinto de sus estudios. Y entonces, entonces, cuando escudriñando páginas prohibidas sentía que un espíritu aborrecible se encendía dentro de mí, Morella posaba su fría mano sobre la mía y sacaba de las cenizas de una filosofía muerta algunas palabras hondas, singulares, cuyo extraño sentido se grababa en mi memoria. Y entonces, hora tras hora, me demoraba a su lado, sumido en la música de su voz, hasta que al fin su melodía se inficionaba de terror y una sombra caía sobre mi alma y yo palidecía y temblaba interiormente ante aquellas entonaciones sobrenaturales. Y así la alegría se desvanecía súbitamente en el horror y lo más hondo se convertía en lo más horrible, como el Hinnom se convirtió en la Gehenna.
Es innecesario explicar el carácter exacto de aquellas disquisiciones que, surgidas de los volúmenes que he mencionado, constituyeron durante tanto tiempo casi el único tema de conversación entre Morella y yo. Los entendidos en lo que puede designarse moral teológica lo comprenderán rápidamente, y los profanos, en todo caso, poco entenderán. El impetuoso panteísmo de Fichte, la παλιγγενεσία modificada de los pitagóricos y, sobre todo, las doctrinas de la identidad preconizadas por Schelling, eran generalmente los puntos de discusión más llenos de belleza para la imaginativa Morella. Esta identidad denominada personal creo que ha sido definida exactamente por Locke como la permanencia del ser racional. Y puesto que por persona entendemos una esencia inteligente dotada de razón, y el pensar siempre va acompañado por una conciencia, ella es la que nos hace ser eso que llamamos nosotros mismos, distinguiéndonos, en consecuencia, de los otros seres que piensan y confiriéndonos nuestra identidad personal. Pero el principium individuationis, la noción de esa identidad que con la muerte se pierde o no para siempre, fue para mí, en todo tiempo, un tema de intenso interés, no tanto por la perturbadora y excitante índole de sus consecuencias, como por la insistencia y la agitación con que Morella los mencionaba.
Mas en verdad llegó el momento en que el misterio de la naturaleza de mi mujer me oprimió como un maleficio. Ya no podía soportar el contacto de su dedos pálidos, ni el tono profundo de su palabra musical, ni el brillo de sus ojos melancólicos. Y ella lo sabía, pero no me lo reprochaba; parecía consciente de mi debilidad o de mi locura y, sonriendo, le daba el nombre de Destino. También parecía tener conciencia de la causa, para mí desconocida, del gradual desapego de mi actitud, pero no me insinuó ni me explicó su índole. Sin embargo, era mujer y languidecía evidentemente. Con el tiempo la mancha carmesí se fijó definitivamente en sus mejillas y las venas azules de su pálida frente se acentuaron; si por un momento me ablandaba la compasión, al siguiente encontraba el fulgor de sus ojos pensativos, y entonces mi alma se sentía enferma y experimentaba el vértigo de quien hunde la mirada en algún abismo lúgubre, insondable.
¿Diré entonces que anhelaba con ansia, con un deseo voraz, el momento de la muerte de Morella? Así fue; mas el frágil espíritu se aferró a su envoltura de arcilla durante muchos días, durante muchas semanas y meses de tedio, hasta que mis nervios torturados dominaron mi razón y me enfurecí por la demora, y con el corazón de un demonio maldije los días y las horas y los amargos momentos que parecían prolongarse, mientras su noble vida declinaba como las sombras en la agonía del día.
Pero, una tarde de otoño, cuando los vientos se aquietaban en el cielo, Morella me llamó a su cabecera. Una espesa niebla cubría la tierra, y subía un cálido resplandor desde las aguas, y entre el rico follaje de octubre había caído del firmamento un arco iris.
-Éste es el día entre los días -dijo cuándo me acerqué-, el día entre los días para vivir o para morir. Es un hermoso día para los hijos de la tierra y de la vida... ¡ah, más hermoso para las hijas del cielo y de la muerte!
Besé su frente, y continuó:
-Me muero, y sin embargo viviré.
-¡Morella!
-Nunca existieron los días en que hubieras podido amarme; pero aquella a quien en vida aborreciste, será adorada por ti en la muerte.
-¡Morella!
-Repito que me muero. Pero hay dentro de mí una prenda de ese afecto -¡ah, cuán pequeño!- que sentiste por mí, por Morella. Y cuando mi espíritu parta, el hijo vivirá, tu hijo y el mío, el de Morella. Pero tus días serán días de dolor, ese dolor que es la más perdurable de las impresiones, como el ciprés es el más resistente de los árboles. Porque las horas de tu dicha han terminado, y la alegría no se cosecha dos veces en la vida, como las rosas de Pestum dos veces en el año. Ya no jugarás con el tiempo como el poeta de Teos, mas, ignorante del mirto y de la viña, llevarás encima, por toda la tierra, tu sudario, como el musulmán en la Meca.
-¡Morella! -exclamé-. ¡Morella! ¿Cómo lo sabes?
Pero volvió su cabeza sobre la almohada; un ligero estremecimiento recorrió sus miembros y murió; y no oí más su voz.
Sin embargo, como lo había predicho, su hija -a quien diera a luz al morir y que no respiró hasta que su madre dejó de alentar-, su hija, una niña, vivió. Y creció extrañamente en talla e inteligencia, y era de una semejanza perfecta con la desaparecida, y la amé con amor más perfecto del que hubiera creído posible sentir por ningún habitante de la tierra.
Pero antes de mucho se oscureció el cielo de este puro afecto, y la tristeza, el horror, la aflicción lo recorrieron con sus nubes. He dicho que la niña crecía extrañamente en talla e inteligencia. Extraño, en verdad, era el rápido crecimiento de su cuerpo, pero terribles, ah, terribles eran los tumultuosos pensamientos que se agolpaban en mí mientras observaba el desarrollo de su inteligencia. ¿Cómo no había de ser así si descubría diariamente en las ideas de la niña el poder del adulto y las aptitudes de la mujer; si las lecciones de la experiencia caían de los labios de la infancia; si yo encontraba a cada instante la sabiduría o las pasiones de la madurez centelleando en sus ojos profundos y pensativos? Cuando todo esto, digo, llegó a ser evidente para mis espantados sentidos, cuando ya no pude ocultarlo a mi alma ni apartarla de estas evidencias que la estremecían, ¿es de sorprenderse que sospechas de carácter terrible y perturbador se insinuaran en mi espíritu, o que mis pensamientos recayeran con horror en las insensatas historias y en las sobrecogedoras teorías de la difunta Morella? Arrebaté a la curiosidad del mundo un ser cuyo destino me obligaba a adorarlo, y en la rigurosa soledad de mi hogar vigilé con mortal ansiedad todo lo concerniente a la criatura amada.
Y a medida que pasaban los años y yo contemplaba día tras día su rostro puro, suave, elocuente, y vigilaba la maduración de sus formas, día tras día iba descubriendo nuevos puntos de semejanza entre la niña y su madre, la melancólica, la muerta. Y por instantes se espesaban esas sombras de parecido y su aspecto era más pleno, más definido, más perturbador y más espantosamente terrible. Pues que su sonrisa fuera como la de su madre, eso podía soportarlo, pero entonces me estremecía ante una identidad demasiado perfecta; que sus ojos fueran como los de Morella, eso podía sobrellevarlo, pero es que también se sumían con harta frecuencia en las profundidades de mi alma con la intención intensa, desconcertante, de los de Morella. Y en el contorno de la frente elevada, y en los rizos del sedoso cabello, y en los pálidos dedos que se hundían en él, en el tono triste, musical de su voz, y sobre todo -¡ah, sobre todo!- en las frases y expresiones de la muerta en labios de la amada, de la viviente, encontraba alimento para una idea voraz y horrible, para un gusano que no quería morir.
Así pasaron dos lustros de su vida, y mi hija seguía sin nombre sobre la tierra. «Hija mía» y «querida» eran los apelativos habituales dictados por un afecto paternal, y el rígido apartamiento de su vida excluía toda otra relación. El nombre de Morella había muerto con ella. De la madre nunca había hablado a la hija; era imposible hablar. A decir verdad, durante el breve período de su existencia esta última no había recibido impresiones del mundo exterior, salvo las que podían brindarle los estrechos límites de su retiro. Pero, al fin, la ceremonia del bautismo se presentó a mi espíritu, en su estado de nerviosidad e inquietud, como una afortunada liberación del terror de mi destino. Y, ante la pila bautismal, vacilé al elegir el nombre. Y muchos epítetos de la sabiduría y la belleza, de viejos y modernos tiempos, de mi tierra y de tierras extrañas, acudieron a mis labios, y muchos, muchos epítetos de la gracia, la dicha, la bondad. ¿Qué me impulsó entonces a agitar el recuerdo de la muerta? ¿Qué demonio me incitó a musitar aquel sonido cuyo simple recuerdo solía hacer afluir torrentes de sangre purpúrea de las sienes al corazón? ¿Qué espíritu maligno habló desde lo más recóndito de mi alma cuando, en aquella bóveda oscura, en el silencio de la noche, susurré al oído del santo varón el nombre de Morella? ¿Quién sino un espíritu maligno convulsionó las facciones de mi hija y las cubrió con el matiz de la muerte cuando, sobresaltada por esa palabra apenas perceptible, volvió sus ojos límpidos del suelo al firmamento y, cayendo de rodillas en las losas negras de nuestra cripta familiar, respondió «¡Aquí estoy!»?
Precisas, fríamente, tranquilamente precisas, cayeron estas simples palabras en mi oído y de allí, como plomo derretido, rodaron silbando a mi cerebro. ¡Los años, los años pueden pasar, pero el recuerdo de aquel momento, nunca! No ignoraba yo las flores y la viña, pero el acónito y el ciprés me cubrieron con su sombra noche y día. Y perdí toda noción de tiempo y espacio, y las estrellas de mi sino se apagaron en el cielo, y desde entonces la tierra se entenebreció y sus figuras pasaron a mi lado como sombras fugitivas, y entre ellas sólo veía una: Morella. Los vientos musitaban una sola palabra en mis oídos, y las ondas del mar murmuraban incesantes: «¡Morella!» Pero ella murió, y con mis propias manos la llevé a la tumba; y lancé una larga y amarga carcajada al no hallar huellas de la primera Morella en el sepulcro donde deposité a la segunda.
FIN

Moraleja: Los textos de Poe no guardan en sí mismos una enseñanza reflexiva. Su genio literario tal vez se encuentra en las interpretaciones que el lector hace sobre cada uno de sus escritos. Un ejemplo, en el caso de Morella, es que hay una implícita vehemencia poética, que escapa a las concepciones lúgubres que tenemos sobre al leer a Poe.

Lugar que describe: La mansión en la que nuestro protagonista, vive con la doncella Morella

 

lunes, 7 de octubre de 2013

Canción "Cholo story" Armando Palomas

Cholo story

Armando Palomas


Orale morro, puro rosario, trae tu balona,                              
vamos al barrio.
Orale 'ese' deje me visto, voy por tu chante
y merca un pisto.
Saco sus tablas de charol viejo, dijo a su jefa
de rato llego.
Voy por mi jaina, Claudia la guera, la muerte nunca
baja bandera.
Y por la esquina están 3 vatos, desde una ranfla,
tirando barrio.
Parate chuco, toma tu lonche y una pistola
canto esa noche.
Pachuco herido en la guarnición, fue por venganza
fue por honor.
Llego su madre desesperada, viendo que su hijo
se desangraba.
No llores jefa murió diciendo, fui vato loco al 100%
4 carnales son el carruaje, lágrimas negras
son su tatuaje.
Y Un vato al frente de la raza loca, con la gabacha
toca y que toca

Canción alterada

-Hola amigo mío, le queda bien ese rosario, traiga su bicicleta, vamos al barrio.
-Por supuesto amigo mío, primero me cambiaré de ropa. Iré a su casa y llevaré algo para beber.
Sacó sus zapatos de charol viejo, dijo a su madre “llegaré más tarde”
-Voy por mi novia Claudia “la guera”, la muerte nunca baja bandera.
Y en la esquina, están tres personas, desde un carro, buscando pleito.
-Alto ahí, tendrás tú merecido-. Y una pistola disparo esa noche.
“Pachuco” herido en el estómago, Fue por venganza, fue por honor.
Llegó su madre, desesperada, viendo que su hijo, se desangraba
No llores madre, murió diciendo, fui “miembro de mi pandilla” al cien por ciento.
Cuatro amigos, son el tatuaje, lágrimas negras, son el tatuaje
Y un hombre al frente, de la pandilla “vatos locos” con la guitarra
Toca y que toca

jueves, 3 de octubre de 2013

¿Qué importancia tienen los valores en la educación?

Canción "El cocodrilo" maldita vecindad

Canción "el cocodrilo"
Maldita vecindad

En el panteón de Dolores
tengo mi chante,
mi frío chante,
desde hace un buen.

Soy el fantasma pachuco,
pachuco de oro,
ángel del barrio
pa' servir a usted.

En los salones de baile
los bailadores
me invocan
al decir:
¡quibas mi rey!.

Andaba penando por el Cine Teresa
cuando de pronto en una esquina lo vi,
un cocodrilo taxi de mis 50's,
rodando muy cuco
iba el catrín.

La gente lo miraba pasar:
"¿De quién es esa ranfla?
¡Cuántos recuerdos trae!".

El Icuiricui
El Sacalacachimba
El Icuiricui
El Sacalacachimba

El cocodrilo en la calle
es la memoria
y las historias de la gran ciudad.

El Pato es el chofer
y Juan Orol y Tongolele
viajan con él.

El Mambo del Ruletero,
de Pérez Prado,
suena a todo lo que da la radio.

Al paso del Coco aquél vato
recuerda
los bailes del Balalaika
y del Waikiki.

Una viejita
le dice a su nieta:
"en uno igual a tu abuelo conocí".

La gente lo miraba pasar:
"¿De quién es esa ranfla?
¡Cuántos recuerdos trae!".

El Icuiricui
El Sacalacachimba
El Icuiricui

El Sacalacachimba

Canción alterada

En el panteón de Dolores
Tengo mi casa
Mi frío hogar
Desde hace mucho tiempo.

Soy el fantasma de traje 
De traje de oro
Ángel de barrio
Para servirle a usted

En los salones de baile
Los bailadores
me invocan
al decir
¡Qué tal mi rey!

Estaba caminando triste por el cine teresa
Cuando de pronto en una esquina lo vi
Un  taxi antiguo prominentemente grande, de los años cincuenta
Con andar llamativo
Iba el hombre viejo con traje
La gente lo miraba pasar
¿de quién es ese auto?
¡Cuántos recuerdos trae!

El Icuiricui
El Sacalacachimba
El Icuiricui


El Sacalacachimba

El taxi viejo en la calle
Es la memoria
Y las historias de la gran ciudad

El pato es el chófer
Y juan Orol y Tongolele viajan con él.

El mambo ruletero de Perez Prado
Suena con el máximo volumen
que posee la radio

Al paso del auto
un hombre recuerda
los bailes del balalaika
y el waikiki

Una anciana le dice, 
dice a su nieta
"en uno igual a tú abuelo conocí"

La gente lo miraba pasar
¿de quién es ese auto?
¡Cuántos recuerdos trae!

El Icuiricui
El Sacalacachimba
El Icuiricui

El Sacalacachimba


NOTA: El icuricui y el sacalacachimba, son los nombres que se le daban al "taxi cocodrilo" un taxi que circulaba por la ciudad de México al rededor de los años 40 y 50. Recibía su nombre por la forma en la que estaba pintado, que asemejaba a un cocodrilo, de ahí además el título de la canción, sin embargo, desconozco la etimología o la razón por la cual era también llamado como "icuricui" o "sacalacachimba".  El mambo ruletero de Perez Prado, es una canción escrita por el músico ya mencionado, Perez Prado. finalmente. El balalaika es una especie de "antro", recibía su nombre de un instrumento Ruso tipo guitarra de tres cuerdas. El waikiki es otro bar, cuyo nombre estaba inspirado en una playa con este mismo nombre...

Canción Argentina - Los de iguar Avio del alma

canción original

Si ven que el San Jorge
y la araña pelean,
si anoche
escucharon a los suirirí,
si habló la ranita
y el charque gotea,
seguro que el tiempo
se está por venir.
-Va a cambiar el tiempo
-nos dijo la abuela,
porque han florecido
los tipichata…
va a cambiar,
no ven que las hormigas vuelan
y el viento está dulce
de niño-rupá…
Va a cambiar:
el norte está sacando agua,
y ya van tres días que soplando está;
cielo de ovejitas” “después de un sol de agua”,
cuando entre la luna, el tiempo se vendrá…
Ese era el lenguaje sabio de la abuela,
que se hizo en la escuela de un pueblo arandú;
¡va a cambiar, es cosa de tener paciencia,
esa vieja ciencia de los poriajhú!
-Va a cambiar el tiempo-,me acuerdo decía
la abuela esa tarde en que mamá lloró
preparando el bolso, puesto que, partía
rumbo a Buenos Aires mi hermano mayor.
-Aquí está su ropa y aquí está su avío:
le hice una gallina, matambre y chipá;
van unas naranjas y unos pastelitos
y aunque el viaje es largo, pienso, ha de alcanzar…
No olvide su abrigo que es de lana cruda
y lleve el ponchillo que usó su papá…
Y entonces la abuela, como quien ayuda,
tragándose un llanto, volvió a sentenciar:
-Vaya con cuidado; sea manso y prudente,
que Dios y la Virgen le han de acompañar;
para los peligros sepa ser creyente:
Santa Catalina no le va a fallar.
Y en los temporales de la vida tenga
presente a su madre que lo supo alzar
cuando usté era chico contra la tormenta:
venciendo al mal tiempo sólo con rezar…
Sepa que en su alma lleva usté otro avío
que es como una herencia de amor familiar;
se lo dio su gente, su pago querido,
y en su sangre joven se ha de retornar.
Le hablo de esas ganas de brindarse a todos,
del corazón grande, valiente y capaz,
de jugarse entero y encontrar el modo
de salir a flote en la adversidad.
Le hablo de esa mano tendida y abierta,
con el gesto antiguo de la caridad,
mano de CHAMIGO que se da sin vueltas,
del que abre la puerta y ofrece su pan…
Avío del alma hecho de franqueza,
sencillez, respeto, hombría y lealtad…
Ya ve, siendo pobre, lleva una riqueza;
recuerde: se aumenta, compartiéndola.
Y oiga bien, un día cuando cambie el tiempo,
si este avío le dura dentro de su ser,
usté o sus hijos, o acaso sus nietos,
por Dios y la Patria tendrán que volver.
Sepa que yo al irme a “la tierra sin males”,
dejaré mis huesos y mi corazón
abonando el suelo del que hoy usté sale
¡y para el que quise siempre lo mejor!!!
Ese era el lenguaje sabio de la abuela
que se hizo en la escuela de, un pueblo arandú;
¡va a cambiar, es cosa de tener paciencia,
esa vieja ciencia de los poriahú!

canción adaptada


Si ven que el san Jorge
Y la araña pelean,
Si anoche
Escucharon a los pájaros,
Si hablo la ranita
Y la comida esta lista,
Seguro que el tiempo
Se está por venir.
-          Va cambiar el tiempo
Nos dijo la abuela,
Porque ha crecido
La flor de la planta…
Va a cambiar,
No ven que las hormigas vuelan
Y el viento esta dulce
Como un bebé…
Va a cambiar:
El norte esta sacando agua,
Y ya van tres días que soplando esta;
Cielo de ovejitas, después de un sol de agua;
Cuando entre la luna, el tiempo se vendrá…
Ese era el lenguaje sabio de la abuela,
Que se hizo en la escuela de un pueblo idigena
¡va a cambiar, es cosa de tener paciencia,
Esa vieja ciencia que los pobres!
-va a cambiar el tiempo-me acuerdo decía
La abuela esa tarde en que mama lloro
Preparando el bolso, puesto que, partia
Rumbo a buenos aires mi hermano mayor.
-aquí esta su ropa y aquí esta su comida:
le hice una gallina, rollo de carne y pan de mandioca;
van unas naranjas y unos pastelitos
y aunque el viaje es largo, pienso, ha de alcanzar…
No olvide su abrigo que es de lana cruda
y lleve el zarape que usó su papá…
Y entonces la abuela, como quien ayuda,
tragándose un llanto, volvió a sentenciar:
-Vaya con cuidado; sea manso y prudente,
que Dios y la Virgen le han de acompañar;
para los peligros sepa ser creyente:
Santa Catalina no le va a fallar.
Y en los temporales de la vida tenga
presente a su madre que lo supo alzar
cuando ustéd era chico contra la tormenta:
venciendo al mal tiempo sólo con rezar…
Sepa que en su alma lleva usted otra comida
que es como una herencia de amor familiar;
se lo dio su gente, su pueblo querido,
y en su sangre joven se ha de retornar.
Le hablo de esas ganas de brindarse a todos,
del corazón grande, valiente y capaz,
de jugarse entero y encontrar el modo
de salir a flote en la adversidad.
Le hablo de esa mano tendida y abierta,
con el gesto antiguo de la caridad,
mano de AMIGO que se da sin vueltas,
del que abre la puerta y ofrece su pan…
comida del alma hecho de franqueza,
sencillez, respeto, hombría y lealtad…
Ya ve, siendo pobre, lleva una riqueza;
recuerde: se aumenta, compartiéndola.
Y oiga bien, un día cuando cambie el tiempo,
si esta comida le dura dentro de su ser,
ustéd o sus hijos, o acaso sus nietos,
por Dios y la Patria tendrán que volver.
Sepa que yo al irme a “el cielo”,
dejaré mis huesos y mi corazón
abonando el suelo del que hoy ustéd sale
¡y para el que quise siempre lo mejor!!!
Ese era el lenguaje sabio de la abuela
que se hizo en la escuela de, un pueblo indigena;
¡va a cambiar, es cosa de tener paciencia,
esa vieja ciencia de los pobres